
Cuenta la historia que un lobo herido aullaba en el medio del Bosque.
Su aullido no era un lamento por su herida, después de todo, siempre había ido al frente y su cuerpo guardaba cicatrices y golpes, sin que alguna vez se lo hubiera logrado detener.
Muchas veces se lo había dado por muerto al Lobo pero reaparecía su silueta, diríase azulada.
Su porte gallardo, se dibujaba con el contorno de la luna más blanca y entonces todos sabían que, como siempre:
El Lobo había vuelto otra vez.
Cuenta esta historia, que el Lobo herido no aullaba por dolor, simplemente llamaba a la manada, para que vinieran a ayudarlo en este momento tan difícil.
Y entonces la historia volvió a repetirse.
Su herida empezó a cicatrizar.
Por el amor de su gente.
Por su ansiado retorno a su casa del bosque.
Porque el Lobo es esperanza.
Porque una manada de Lobos dijo: ¡sí, acá estamos con vos!.
Y empezaron a llegar desde lejanas regiones, los viejos encabezando el éxodo, dejando productivas praderas y la tranquilidad de otras zonas por el entrañable Bosque y al juntarse todos empezaron a entusiasmarse.
La ilusión iba más allá de la razón pero se veia que el grupo entendìa este sentimiento.
No había que explicarle a la manada lo que era estar ahi, no había que explicarles que el corazón del Lobo late en el Bosque y tiene su identidad, sus colores y su fuerza.
Porque ahí estaba el secreto, como los enamorados pasionales, que dan todo por su amor.
Con la fidelidad de siempre y la fiesta a flor de piel.
Acá estamos de vuelta, cicatrizando entre todos las heridas
1 comentario:
Permiteme que comente pero siempre me habeis parecido un manojo de vacas haciendo nucleos en Travian.
Kisses para vosotros :$
- Buuu!
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